Salto Cualitativo.... al estilo esquimal
Cuando hablamos de aprendizaje, de la ampliación progresiva de la Zona de Confort hacia nuevos territorios, -siempre con seguridad y buscando el máximo disfrute- y de paso desplazamos, y alejamos la Zona de Pánico, sale a menudo el tema de técnicas específicas en cada deporte que constituyen un Salto cualitativo.
Un salto cualitativo seria aquel que marca un antes y un después, que objetivamente nos pasar a otro nivel, que diferencia claramente a los que pueden de los que no.; No se trata de una variación incremental, no es rebajar el corre el kilómetro de 4:30 a 4:10.; tampoco es dominar una filigrana , un trick de free-style para alucinar a los colegas y que en la practica aporta muy poco. Un salto cualitativo de verdad, no admite sustitutos o alternativas: o se tiene (y se domina) o no se tiene.
El primer salto cualitativo es la barrera de entrada –física o psicológica- a cualquier deporte, y una vez superada puede , o no, haber otros.
Como ejemplos claros de salto cualitativo a menudo señalo dos: El Water-start (salida desde el agua) en el windsurf, que abre las puertas al mundo del fun-board, del viento fuerte, de las tablas de mínimo volumen y máxima maniobrabilidad. En estas es sencillamente imposible sacar la vela desde el agua con una driza con viento de f-4 bft. o más. Lo trataremos próximamente.
El otro ejemplo, y sobre el que vamos a elucubrar un poco hoy, es el esquimotaje, también conocido como vuelta esquimal o skimo-roll entre los angloparlantes.
Es una destreza en el kayak que consiste en enderezarse –ponerse derecho- en caso de vuelco (lo que en un kayak es bastante probable).
¿Que es?
Se llama esquimotaje en alusión a los esquimales –a los que por cierto debemos el termino kayak- . en caso de vuelco en las gélidas aguas de Alaska o Siberia, o te enderezas en un par de segundos –evitando literalmente empaparse- o la muerte por hipotermia es inevitable. Salir fuera del kayak, nadar, vaciarlo… está sencillamente descartado. De hecho mucos esquimales ni siquiera saber nadar y huyen de un agua que supone una muerte segura. Frecuentemente sus parkas van cosidas a la bañera del kayak, -para mayor impermeabilidad y estanqueidad-, en una versión exterma de nuestros faldones anti sapicaduras.
Hay docenas de variantes “clasicas” y “modernas”: Italiano, aleman, de popa, con / sin pala, C-2-C… en general con sutiles variaciones sobre la extensión total o parcial de la pala para ganar brazo de palanca. Lógicamente no es igual esquimotar un kayak de aguas bravas de 2,5 metros en mitad de un tren de olas , que uno de travesía de más de 5 metros cargado con equipo de excursión.
Tienen en común que no es un movimiento natural o instintivo. Nuestros circuitos mentales se “cortocircuitan” al estar en posición invertida y con la cabeza bajo el agua: lo más natural es que las primeras veces el mecanismo de supervivencia tome el control y nos ordene a salir de esa situación lo más rapidamente posible: Abandonando el barco.
Y precisamente como no es natural , ha de aprenderse, en teoría y practicar , practicar mucho hasta adquirir la técnica – y no perderla-. Es una buena idea comenzar a practicar en un entorno controlado –en una piscina climatizada-, y luego pasar a condiciones reales. Quedarse en la piscina no vale, porque cuando lo necesitaremos, será en agua fria, turbia, movida ….con las condiciones que nos han llevado a volcar.
Cada uno tiene que llegar a practicar aquella técnica / modalidad con la que se sienta cómodo, que sea “a prueba de balas”, que pueda ejecutarla –ahora ya – mecánicamente, “sin pensar” en caso de necesidad. Si una vez volcado tengo que decidirme entre un italiano de popa o un alemán por la derecha…posiblemente el pánico me posea y acabe abandonando el barco: ergo….no domino la maniobra.
Un correcto esquimotaje –mejor dicho, un esquimotaje EFICAZ (aunque sea poco ortodoxo y feo y nos endereza en todos los casos)- es sobre todo un ejercicio de Coordinación de movimientos /posturas que han de “fluir”: -por eso la importancia de empalmar cada fase “mecánicamente” en un movimiento continuo que venza la ley de la gravedad y la resistencia del agua, aprovechando precisamente esa resistencia para encontrar apoyo.; Incorpora el movimiento coordinado de tren superior –brazos y hombros, sección media –lumbares y abdominales- y sección inferior- caderas y piernas.Y una actitud de logro, estar convencido de “que se va a conseguir”, visualizando la cadena de movimientos y el resultado. Sin una actitud determinada, de “¡a por ello!!”…. no sale ni uno. La suerte tiene muy poco margen de maniobra.
A continuación un resumen –como siempre reforzado con imágenes- de los movimientos.
Fase 1: (izda): Preparación. El cuerpo muy echado hacia delante, con el torso pegado a al cubierta del kayak, para minimizar resistencia del agua, e inercia. –además de proteger la cabeza, recordad que estamos cabeza abajo, y puede haber rocas. Aquí se opta porque lado se va a realizar –todos tenemos un lado “preferido” con más fuerza.- También es el momento de “extender la pala” si esta va a ser la opción. La diferencia de alargar el brazo de palanca es INCREIBLE. Dentro del kayak, aunque no se vea en la imagen, los pies deben estar firmes en los apoyos y las rodillas solidamente ancladas bajo la cubierta.
Fase 2.- (dcha) inicia la rotación. Para asegurar el máximo recorrido y “agarre” o “apoyo” es importante sacar las manos fuera del agua. Ojo al ángulo de la pala, sobre todo si no es la nuestra y no tenemos claro sobre si esta girada o no
Fase 3 – (Izda) Barrido; No es un tema de velocidad, mucho más relevante es el ángulo de la pala sobre el agua, para que no la “corte”, y que realmente encuentre resistencia y sirva de apoyo. –ojo a la rotación del hombro ; mejor pegar el brazo al cuerpo-
Fase 4.- (dcha) apoyándose sobre la pala, es el momento del golpe de cadera que endereza la embarcación. Realmente ayuda echar el cuerpo hacia atrás, pegando ahora la espalda sobre la cubierta y sacar lo ultimo la cabeza –lo que también va contra natura, ya que naturalmente ansiamos enderezarnos y sacar nuestras vias respiratorias fuera del agua -
Y gracias a YOUTUBE y el video... ahora en movimiento. Ojo a la coordinación de movimientos.
¿Porque es un salto cualitativo?
Prácticamente no existe alternativa de auto-rescate, y las otras opciones son mucho más difíciles, lentas, inestables y comprometidas
Dominar el esquimotaje permite al palista abordar cualquier desafio, sea en olas, rios o en mar abierto. En clave de la curva de riesgo de Riesgo bajo Control, supone minimizar el factor humano al mínimo, y la posibilidad de incrementar los otros factores hasta su máximo nivel.
Es posible que nunca lleguemos a necesitarlo. Recientemente leí la crónica de una travesia de Vuelta a España en kayak, en la que no necesito esquimotar ni una sola vez –en más de 100 dias de navegación en todo tipo de condiciones-; peeero, sabía que de haberlo necesitado habría podido hacerlo.
No dominarlo, supone partir con un handicap, que no imposibilita el disfrute del kayak durante toda la vida. Aunque entonces cobra mucha más importancia tener un plan B, y las eventuales salidas , palear con apoyos en su caso, así como controlados los factores que pudieran llevarnos a volvar –viento y/o olas- . Y el Kit minimizador de riesgos a mano, e impermeabilizado, por si todo lo demás falla… cuando menos te lo esperas…
Y para acabar… sugiero re-visitar la imagen de la entrada de 29 de diciembre 2006, del tiburón blanco y el kayak de mar (Riesgo Real >=<> Creo que puede servir de motivación a quienes todavía duden de las ventajas de intentar este salto cualitativo… estilo esquimal.
Un salto cualitativo seria aquel que marca un antes y un después, que objetivamente nos pasar a otro nivel, que diferencia claramente a los que pueden de los que no.; No se trata de una variación incremental, no es rebajar el corre el kilómetro de 4:30 a 4:10.; tampoco es dominar una filigrana , un trick de free-style para alucinar a los colegas y que en la practica aporta muy poco. Un salto cualitativo de verdad, no admite sustitutos o alternativas: o se tiene (y se domina) o no se tiene.
El primer salto cualitativo es la barrera de entrada –física o psicológica- a cualquier deporte, y una vez superada puede , o no, haber otros.
Como ejemplos claros de salto cualitativo a menudo señalo dos: El Water-start (salida desde el agua) en el windsurf, que abre las puertas al mundo del fun-board, del viento fuerte, de las tablas de mínimo volumen y máxima maniobrabilidad. En estas es sencillamente imposible sacar la vela desde el agua con una driza con viento de f-4 bft. o más. Lo trataremos próximamente.
El otro ejemplo, y sobre el que vamos a elucubrar un poco hoy, es el esquimotaje, también conocido como vuelta esquimal o skimo-roll entre los angloparlantes.
Es una destreza en el kayak que consiste en enderezarse –ponerse derecho- en caso de vuelco (lo que en un kayak es bastante probable).
¿Que es?
Se llama esquimotaje en alusión a los esquimales –a los que por cierto debemos el termino kayak- . en caso de vuelco en las gélidas aguas de Alaska o Siberia, o te enderezas en un par de segundos –evitando literalmente empaparse- o la muerte por hipotermia es inevitable. Salir fuera del kayak, nadar, vaciarlo… está sencillamente descartado. De hecho mucos esquimales ni siquiera saber nadar y huyen de un agua que supone una muerte segura. Frecuentemente sus parkas van cosidas a la bañera del kayak, -para mayor impermeabilidad y estanqueidad-, en una versión exterma de nuestros faldones anti sapicaduras.
Hay docenas de variantes “clasicas” y “modernas”: Italiano, aleman, de popa, con / sin pala, C-2-C… en general con sutiles variaciones sobre la extensión total o parcial de la pala para ganar brazo de palanca. Lógicamente no es igual esquimotar un kayak de aguas bravas de 2,5 metros en mitad de un tren de olas , que uno de travesía de más de 5 metros cargado con equipo de excursión.
Tienen en común que no es un movimiento natural o instintivo. Nuestros circuitos mentales se “cortocircuitan” al estar en posición invertida y con la cabeza bajo el agua: lo más natural es que las primeras veces el mecanismo de supervivencia tome el control y nos ordene a salir de esa situación lo más rapidamente posible: Abandonando el barco.
Y precisamente como no es natural , ha de aprenderse, en teoría y practicar , practicar mucho hasta adquirir la técnica – y no perderla-. Es una buena idea comenzar a practicar en un entorno controlado –en una piscina climatizada-, y luego pasar a condiciones reales. Quedarse en la piscina no vale, porque cuando lo necesitaremos, será en agua fria, turbia, movida ….con las condiciones que nos han llevado a volcar.
Cada uno tiene que llegar a practicar aquella técnica / modalidad con la que se sienta cómodo, que sea “a prueba de balas”, que pueda ejecutarla –ahora ya – mecánicamente, “sin pensar” en caso de necesidad. Si una vez volcado tengo que decidirme entre un italiano de popa o un alemán por la derecha…posiblemente el pánico me posea y acabe abandonando el barco: ergo….no domino la maniobra.
Un correcto esquimotaje –mejor dicho, un esquimotaje EFICAZ (aunque sea poco ortodoxo y feo y nos endereza en todos los casos)- es sobre todo un ejercicio de Coordinación de movimientos /posturas que han de “fluir”: -por eso la importancia de empalmar cada fase “mecánicamente” en un movimiento continuo que venza la ley de la gravedad y la resistencia del agua, aprovechando precisamente esa resistencia para encontrar apoyo.; Incorpora el movimiento coordinado de tren superior –brazos y hombros, sección media –lumbares y abdominales- y sección inferior- caderas y piernas.Y una actitud de logro, estar convencido de “que se va a conseguir”, visualizando la cadena de movimientos y el resultado. Sin una actitud determinada, de “¡a por ello!!”…. no sale ni uno. La suerte tiene muy poco margen de maniobra.
A continuación un resumen –como siempre reforzado con imágenes- de los movimientos.
Fase 1: (izda): Preparación. El cuerpo muy echado hacia delante, con el torso pegado a al cubierta del kayak, para minimizar resistencia del agua, e inercia. –además de proteger la cabeza, recordad que estamos cabeza abajo, y puede haber rocas. Aquí se opta porque lado se va a realizar –todos tenemos un lado “preferido” con más fuerza.- También es el momento de “extender la pala” si esta va a ser la opción. La diferencia de alargar el brazo de palanca es INCREIBLE. Dentro del kayak, aunque no se vea en la imagen, los pies deben estar firmes en los apoyos y las rodillas solidamente ancladas bajo la cubierta.
Fase 2.- (dcha) inicia la rotación. Para asegurar el máximo recorrido y “agarre” o “apoyo” es importante sacar las manos fuera del agua. Ojo al ángulo de la pala, sobre todo si no es la nuestra y no tenemos claro sobre si esta girada o no
Fase 3 – (Izda) Barrido; No es un tema de velocidad, mucho más relevante es el ángulo de la pala sobre el agua, para que no la “corte”, y que realmente encuentre resistencia y sirva de apoyo. –ojo a la rotación del hombro ; mejor pegar el brazo al cuerpo-
Fase 4.- (dcha) apoyándose sobre la pala, es el momento del golpe de cadera que endereza la embarcación. Realmente ayuda echar el cuerpo hacia atrás, pegando ahora la espalda sobre la cubierta y sacar lo ultimo la cabeza –lo que también va contra natura, ya que naturalmente ansiamos enderezarnos y sacar nuestras vias respiratorias fuera del agua -
Y gracias a YOUTUBE y el video... ahora en movimiento. Ojo a la coordinación de movimientos.
¿Porque es un salto cualitativo?
Prácticamente no existe alternativa de auto-rescate, y las otras opciones son mucho más difíciles, lentas, inestables y comprometidas
Dominar el esquimotaje permite al palista abordar cualquier desafio, sea en olas, rios o en mar abierto. En clave de la curva de riesgo de Riesgo bajo Control, supone minimizar el factor humano al mínimo, y la posibilidad de incrementar los otros factores hasta su máximo nivel.
Es posible que nunca lleguemos a necesitarlo. Recientemente leí la crónica de una travesia de Vuelta a España en kayak, en la que no necesito esquimotar ni una sola vez –en más de 100 dias de navegación en todo tipo de condiciones-; peeero, sabía que de haberlo necesitado habría podido hacerlo.
No dominarlo, supone partir con un handicap, que no imposibilita el disfrute del kayak durante toda la vida. Aunque entonces cobra mucha más importancia tener un plan B, y las eventuales salidas , palear con apoyos en su caso, así como controlados los factores que pudieran llevarnos a volvar –viento y/o olas- . Y el Kit minimizador de riesgos a mano, e impermeabilizado, por si todo lo demás falla… cuando menos te lo esperas…
Y para acabar… sugiero re-visitar la imagen de la entrada de 29 de diciembre 2006, del tiburón blanco y el kayak de mar (Riesgo Real >=<> Creo que puede servir de motivación a quienes todavía duden de las ventajas de intentar este salto cualitativo… estilo esquimal.
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