"Positifo, siempre positifo -nunca negatifo-"
En Riesgo Bajo Control RBC, dentro de los factores de riesgo agrupados en el factor humano (fitness-3F, preparación, training, experiencia práctica, conocimientos teóricos, estacionalidad, motivación , peer-pressure, etc, etc…) siempre hay una referencia a la ACTITUD --POSITIVA, de disfrute, de relax, de respeto hacia otros y sus zonas de confort particulares, de observación de las condiciones ambientales , de alerta ante los cambios, de concentración relajada en lo que estamos haciendo… esta actitud positiva disminuye los niveles de stress , preocupación, ansiedad y nos saca del circulo vicioso.
Mi amigo M.A.C. , viajero infatigable, -con un track-record y mileage increíble- con una capacidad para absorber experiencias y matices culturales fuera de lo común, y especialista en riesgos, su análisis y mitigación –de otra naturaleza-me envia una presentación de power point, que aporta una perspectiva al tema de la Actitud y que encaja perfectamente en los modelos de RBC. –y que convenientemente adaptada vamos a desarrollar y aplicar en nuestros programas de Coaching; Os la resumo a continuación
Autor: Stephen Covey
Descubre el Principio 90/10Cambiará tu vida (al menos la forma en como reaccionas a situaciones)
¿Cuál es este Principio? El 10% de la vida está relacionado con lo que te pasa, el 90% de la vida está relacionado por lo forma en como reaccionas
¿Qué quiere decir esto? Nosotros realmente no tenemos control sobre el 10% de lo que nos sucede.
No podemos evitar que el carro se descomponga, que el avión llegue tarde, lo cual tirará por la borda todo nuestro plan. Un automovilista puede obstaculizarnos en el tráfico.
No tenemos control de este 10%. El otro 90% es diferente. Tú determinas el otro 90%.
¿Cómo?... Con tu reacción
Tú no puedes controlar el semáforo en rojo, pero puedes controlar tu reacción. No dejes que la gente se aproveche de ti. Tú puedes controlar como reaccionas.
Usemos un ejemplo…
Estás desayunando con tu familia. Tu hija tira una taza de café y chispea tu camisa de trabajo. Tú no tienes control sobre lo que acaba de pasar. Lo siguiente que suceda será determinado por tu reacción.
Tú maldices.
Regañas severamente a tu hija por que te tiró la taza encima. Ella rompe a llorar. Después de regañarla, te volteas a tu esposa y la criticas por colocar la taza demasiado cerca de la orilla de la mesa. Y sigue una batalla verbal. Tú vociferando subes arriba a cambiarte la camisa. Cuando bajas de regreso, encuentras a tu hija demasiado ocupada llorando terminándose el desayuno y estar lista para la escuela. Ella pierde el autobús.
Tu esposa debe irse inmediatamente para el trabajo.
Tu te apresuras al carro y llevas a tu hija a la escuela.
Debido a que tú ya estas atrasado, manejas 40 millas
por hora en una velocidad máxima de 30 millas por hora.
Después de 15 minutos de retraso y obtener una
multa de tráfico por $60.00, llegas a la escuela. Tu hija corre a la escuela sin decirte adiós. Después de llegar a la oficina 20 minutos tarde, te das cuenta que se te
olvidó el maletín. Tu día empezó terrible. Y parece que se pondrá cada vez peor. Ansías llegar a tu casa Cuando llegas a tu casa, encuentras un pequeño distanciamiento en tu relación con tu esposa y tu hija.
¿Por qué? Debido a cómo reaccionaste en la mañana. ¿Por qué tuviste un mal día?
A) ¿El café lo causó?
B) ¿Tu hija lo causó?
C) ¿El policía lo causó?
D) ¿Tú lo causaste?
La respuesta es la “D”.
Tú no tenías control sobre lo que pasó con el café. La forma en cómo reaccionaste esos 5 segundos fue lo que causó tu mal día.
Te presento lo que debió haber sucedido.
El café te chispea. Tú hija está a punto de llorar. Tú gentilmente le dices: “está bien, cariño, sólo necesitas tener más cuidado la próxima vez. Después de agarrar una camisa nueva y tu maletín, regresas abajo y miras a través de la ventana y ves a tu hija tomando el autobús. Ella voltea y te dice adiós con la mano.
¿Notas la diferencia?
Dos escenarios diferentes. Ambos empezaron igual.
Ambos terminaron diferente. ¿Por qué?
Tú realmente no tienes control sobre el 10% de lo que sucede. El otro 90% se determinó por tu reacción.
Aquí están algunas formas de aplicar el Principio 90/10.
Reacciona apropiadamente y no arruinará tu día. Una
reacción equivocada podría resultar en la pérdida de
un amigo, ser despedido, te puedes estresar,
Recuerda el Principio 90/10 y no te preocupes de eso.
No perderás nada si lo intentas.
¡Puede cambiar tu vida!......Disfruta..
=====================================================
Si, bajo la filosofía de RBC, en el ejemplo cambiamos la taza de café, por un cambio metereológico, una rolada del viento, o un chubasco de granizo con aparato eléctrico (factor ambiental), la rotura de un manguito, un cabo, una junta tórica o el extravío de cierto equipo básico –o la muerte súbita de la bateria del GPS- (factor técnico), o una esquince o una gastroenteritis por una ensaladilla “de aquellas”..(factor humano)… efectivamente son eventos FUERA de NUESTRO CONTROL; pero, según esta teoria, su peso es de solo un 10%;
Mi amigo M.A.C. , viajero infatigable, -con un track-record y mileage increíble- con una capacidad para absorber experiencias y matices culturales fuera de lo común, y especialista en riesgos, su análisis y mitigación –de otra naturaleza-me envia una presentación de power point, que aporta una perspectiva al tema de la Actitud y que encaja perfectamente en los modelos de RBC. –y que convenientemente adaptada vamos a desarrollar y aplicar en nuestros programas de Coaching; Os la resumo a continuación
Autor: Stephen Covey
Descubre el Principio 90/10Cambiará tu vida (al menos la forma en como reaccionas a situaciones)
¿Cuál es este Principio? El 10% de la vida está relacionado con lo que te pasa, el 90% de la vida está relacionado por lo forma en como reaccionas
¿Qué quiere decir esto? Nosotros realmente no tenemos control sobre el 10% de lo que nos sucede.
No podemos evitar que el carro se descomponga, que el avión llegue tarde, lo cual tirará por la borda todo nuestro plan. Un automovilista puede obstaculizarnos en el tráfico.
No tenemos control de este 10%. El otro 90% es diferente. Tú determinas el otro 90%.
¿Cómo?... Con tu reacción
Tú no puedes controlar el semáforo en rojo, pero puedes controlar tu reacción. No dejes que la gente se aproveche de ti. Tú puedes controlar como reaccionas.
Usemos un ejemplo…
Estás desayunando con tu familia. Tu hija tira una taza de café y chispea tu camisa de trabajo. Tú no tienes control sobre lo que acaba de pasar. Lo siguiente que suceda será determinado por tu reacción.
Tú maldices.
Regañas severamente a tu hija por que te tiró la taza encima. Ella rompe a llorar. Después de regañarla, te volteas a tu esposa y la criticas por colocar la taza demasiado cerca de la orilla de la mesa. Y sigue una batalla verbal. Tú vociferando subes arriba a cambiarte la camisa. Cuando bajas de regreso, encuentras a tu hija demasiado ocupada llorando terminándose el desayuno y estar lista para la escuela. Ella pierde el autobús.
Tu esposa debe irse inmediatamente para el trabajo.
Tu te apresuras al carro y llevas a tu hija a la escuela.
Debido a que tú ya estas atrasado, manejas 40 millas
por hora en una velocidad máxima de 30 millas por hora.
Después de 15 minutos de retraso y obtener una
multa de tráfico por $60.00, llegas a la escuela. Tu hija corre a la escuela sin decirte adiós. Después de llegar a la oficina 20 minutos tarde, te das cuenta que se te
olvidó el maletín. Tu día empezó terrible. Y parece que se pondrá cada vez peor. Ansías llegar a tu casa Cuando llegas a tu casa, encuentras un pequeño distanciamiento en tu relación con tu esposa y tu hija.
¿Por qué? Debido a cómo reaccionaste en la mañana. ¿Por qué tuviste un mal día?
A) ¿El café lo causó?
B) ¿Tu hija lo causó?
C) ¿El policía lo causó?
D) ¿Tú lo causaste?
La respuesta es la “D”.
Tú no tenías control sobre lo que pasó con el café. La forma en cómo reaccionaste esos 5 segundos fue lo que causó tu mal día.
Te presento lo que debió haber sucedido.
El café te chispea. Tú hija está a punto de llorar. Tú gentilmente le dices: “está bien, cariño, sólo necesitas tener más cuidado la próxima vez. Después de agarrar una camisa nueva y tu maletín, regresas abajo y miras a través de la ventana y ves a tu hija tomando el autobús. Ella voltea y te dice adiós con la mano.
¿Notas la diferencia?
Dos escenarios diferentes. Ambos empezaron igual.
Ambos terminaron diferente. ¿Por qué?
Tú realmente no tienes control sobre el 10% de lo que sucede. El otro 90% se determinó por tu reacción.
Aquí están algunas formas de aplicar el Principio 90/10.
Reacciona apropiadamente y no arruinará tu día. Una
reacción equivocada podría resultar en la pérdida de
un amigo, ser despedido, te puedes estresar,
Recuerda el Principio 90/10 y no te preocupes de eso.
No perderás nada si lo intentas.
¡Puede cambiar tu vida!......Disfruta..
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Si, bajo la filosofía de RBC, en el ejemplo cambiamos la taza de café, por un cambio metereológico, una rolada del viento, o un chubasco de granizo con aparato eléctrico (factor ambiental), la rotura de un manguito, un cabo, una junta tórica o el extravío de cierto equipo básico –o la muerte súbita de la bateria del GPS- (factor técnico), o una esquince o una gastroenteritis por una ensaladilla “de aquellas”..(factor humano)… efectivamente son eventos FUERA de NUESTRO CONTROL; pero, según esta teoria, su peso es de solo un 10%;
El 90% restante vendrá dada por nuestra Reacción, y está en gran parte por nuestra preparación (si tenemos un plan B, un kit minimizador de riesgos, unas mínimas herramientas /repuestos o recursos para un apaño de fortuna …- o sea si la hucha de Nacho tiene recursos) , o sea , si estamos “preparados para lo peor, esperando lo mejor” superaremos autónomamente la contingencia y seguiremos disfrutando de la experiencia; si no……
Si no….padeceremos de todo –y como aquellos que interrumpen las cadenas de e-mails- se arruinará nuestra vida sexual, se nos morirá la mascota, nuestros amigos tendrán ataques de caspa….
vamos, que como decia Van Gal, "positifo, siempre positifo, nunca negatifo".
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