Quiero ser como Beckan.
No, no estoy pensando en pasarme al fútbol ni en irme a Los Angeles.
Estos días leía en la prensa que David Beckan es un gran profesional y siempre que sale el campo es porque está en opimas condiciones de rendimiento y es parta dar el máximo. (no lo dudo y no esperaba menos de un tío al que le pagan lo que a este)… así que si esta lesionado, o le duele un tobillo o una rodilla, juega infiltrado.
Infiltrado… no significa que sea un espía del otro equipo y haga pases al contrario o meta goles en propia puerta. Significa que le han practicado una infiltración, o sea una inyección local de analgésicos y corticoides de acción rápida, y que es la terapia estrella en el tratamiento de tendinitis y dolores de las articulaciones.
Pues yo también estoy infiltrado en este momento. (dicho así parece una confesión de Alcohólicos anónimos) ; o sea como Beckan –aunque (todavía) no me paguen lo que le pagan al futbolista.
Llevaba ya unos meses con una molestia –un dolor sordo en la parte exterior del codo cada vez que intentaba coger una cosa- en el codo derecho que empezaba a ser preocupante, porque lejos de remitir empezaba ser más agudo y frecuente, limitando cada vez más acciones -… empezaba a ver una temporada de kayak… pasada por agua, o mejor dicho de secano, ya que la mano derecha es mi mano de maniobra y rotación de pala, además del lado bueno para apoyos y eskimos-. Ni masajes, ni linimentos, ni cartílago de tiburón ni el omnipotente e infalible “bálsamo del tigre”…
Por fin he recurrido al Traumatólogo –reconozco cierta aversión, o mejor prevención hacia los hechiceros / chamanes / Doctor Houses y sus dominios- Ojalá lo hubiera hecho antes!!! Me habría ahorrado varios meses de dolores e incertidumbres!!; Inmediatamente –y acertadamente –diagnosticó una epicondilitis (tecnicismos abajo)
-de la que hasta ahora no había oído hablar nunca, pero que resulta ser el termino correcto para el “codo de tenista” o “codo de golfista”- ; y me sugirió una Infiltración que me practicó un para de días después.
Como es de bien nacidos ser agradecidos, y creo que se lo ha ganado y se lo merece, el gurú de la traumatología con tan buen ojo y mejor mano ha sido el Dtor. Juan Diaz-Mauriño Garrido–Lestache.
Inciso para la ciencia, y el rigor científico:
Infiltrado… no significa que sea un espía del otro equipo y haga pases al contrario o meta goles en propia puerta. Significa que le han practicado una infiltración, o sea una inyección local de analgésicos y corticoides de acción rápida, y que es la terapia estrella en el tratamiento de tendinitis y dolores de las articulaciones.
Pues yo también estoy infiltrado en este momento. (dicho así parece una confesión de Alcohólicos anónimos) ; o sea como Beckan –aunque (todavía) no me paguen lo que le pagan al futbolista.
Llevaba ya unos meses con una molestia –un dolor sordo en la parte exterior del codo cada vez que intentaba coger una cosa- en el codo derecho que empezaba a ser preocupante, porque lejos de remitir empezaba ser más agudo y frecuente, limitando cada vez más acciones -… empezaba a ver una temporada de kayak… pasada por agua, o mejor dicho de secano, ya que la mano derecha es mi mano de maniobra y rotación de pala, además del lado bueno para apoyos y eskimos-. Ni masajes, ni linimentos, ni cartílago de tiburón ni el omnipotente e infalible “bálsamo del tigre”…
Por fin he recurrido al Traumatólogo –reconozco cierta aversión, o mejor prevención hacia los hechiceros / chamanes / Doctor Houses y sus dominios- Ojalá lo hubiera hecho antes!!! Me habría ahorrado varios meses de dolores e incertidumbres!!; Inmediatamente –y acertadamente –diagnosticó una epicondilitis (tecnicismos abajo)
-de la que hasta ahora no había oído hablar nunca, pero que resulta ser el termino correcto para el “codo de tenista” o “codo de golfista”- ; y me sugirió una Infiltración que me practicó un para de días después.
Como es de bien nacidos ser agradecidos, y creo que se lo ha ganado y se lo merece, el gurú de la traumatología con tan buen ojo y mejor mano ha sido el Dtor. Juan Diaz-Mauriño Garrido–Lestache.
Inciso para la ciencia, y el rigor científico:
Vamos aclarar algunos conceptos por los que saben.
Epicondilitis (epicondilalgia o codo de tenis) se manifiesta por dolor localizado en la inserción de los músculos epicondíleos, sobre todo extensores, que aumenta con la presión local sobre el epicóndilo, por la extensión activa de la muñeca y por su flexión pasiva. Puede ser debido a diferentes procesos patológicos como: tendinitis, bursitis o periostitis de diversas etiologías.Se produce tras reiterados movimientos de pronación y supinación de la mano con el codo en extensión, que ocurren en el curso de ciertas actividades profesionales o laborales: jugadores de tenis (mala técnica del golpe de revés), carpinteros (uso de destornilladores), músicos, amas de casa, jardineros, etc. La tracción de los músculos epicondíleos sobre su inserción perióstica produce una inflamación traumática que hace dolorosos los movimientos de extensión y supinación del codo.
Diagnóstico:El diagnóstico es clínico. Los síntomas tienen un comienzo generalmente insidioso, más raramente agudo. El paciente se queja de dolor en epicóndilo irradiado de forma difusa al antebrazo que le impide hacer ciertos movimientos cotidianos (dar la mano, levantar un peso, usar una herramienta...). Puede haber una ligera tumefacción y aumento del calor local. La palpación local del epicóndilo es dolorosa sobre la inserción muscular. Suele ser unilateral y tiene un curso clínico autolimitado con evolución cíclica. Las molestias suelen desaparecer a los 12 meses independientemente del tratamiento realizado.
Examen físico: Dolor a la presión en el epicóndilo lateral. Con el antebrazo en contacto con la mesa y el codo extendido a más de 90º, la muñeca en flexión con la mano cerrada en pronación pendiendo fuera del borde de la mesa; la extensión de la muñeca contra resistencia es dolorosa en el epicóndilo. Los movimientos de extensión y de supinación resistida de la muñeca con el codo en extensión son dolorosos en el epicóndilo.No es necesaria la realización de pruebas de laboratorio ni de radiología.
Tratamiento:Como en todas las tendinitis o bursitis provocadas por sobreuso, se impone evitar los gestos que reproduzcan el dolor. La aplicación local de calor o de hielo puede aliviar. Los masajes con pomadas antiinflamatorias pueden aportar mejoría. El uso de una banda elástica de antebrazo con placa rígida colocada sobre los músculos epicondíleos a 6 cm. del epicóndilo, descarga la tracción del músculo sobre el epicóndilo y permite realizar algunos ejercicios con menos dolor. Los AINES orales no son eficaces.
El tratamiento más útil a corto plazo es la infiltración local en el punto de máximo dolor, con una mezcla de corticoides depot + anestésico local. (1cc de Lidocaína al 2% + 1cc de Betametasona de depósito). No se deben de poner más de 2 cc de líquido, pues aumenta el riesgo de efectos secundarios locales (atrofia subcutánea y cambios en coloración de la piel). Se produce una mejoría importante en el plazo de 2-6 semanas. Técnica: El paciente se coloca sentado con el codo flexionado a 90º y la mano en pronación. La infiltración se realiza en el punto de máximo dolor: se infiltra directamente sobre el epicóndilo con aguja de bisel largo y se practican, mientras se inyecta el líquido, diversas punciones en el periostio a modo de escarificación. Se usa una aguja de 16/5 (naranja) con jeringa de 2cc.
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Hasta aquí la ciencia.
Ahora la EXPERIENCIA:
Hasta aquí la ciencia.
Ahora la EXPERIENCIA:
1) La Epicondilitis duele –y mucho- literalmente te deja fuera de combate –sin fuerza- el antebrazo y la mano afectada. Cuando en el post de hace unos dias –reflexiones desde la bañera- se apuntaba a lesiones causadas por la fatiga como un riesgo mucho más grave que un ataque de calamar gigante –por la probabilidad de que pase y la frecuencia- : A la vista de lo “handicapado” que te puede dejar…. No quiero ni pensar en los efectos de esta lesión haciendo windsurf con F 5 Bft o paleando lejos de la costa. (ya puedes llevar en tu Kit Minimizador de Riesgos un silbato y un cabo de remolque!!!)
2) Las Infiltraciones han funcionado DE MARAVILLA; superado el dolor del día siguiente –cuando pasa el efecto del anestésico-. Los síntomas han remitido COMPLETAMENTE; 100%;
Me han avisado que es posible que vuelvan en unas semanas… pero a la vista de los resultados no tengo ninguna duda. Otro chute de infiltración.
2) Las Infiltraciones han funcionado DE MARAVILLA; superado el dolor del día siguiente –cuando pasa el efecto del anestésico-. Los síntomas han remitido COMPLETAMENTE; 100%;
Me han avisado que es posible que vuelvan en unas semanas… pero a la vista de los resultados no tengo ninguna duda. Otro chute de infiltración.
Si sufres estos síntomas, - o crees que esa molestia ya instalada en las articulaciones puiede ser una tendinitis- Tu también puedes ser como Beckan.
Ahora -ya sin dolor- a fortalecer esos músculos/tendones para evitar que vuelva a pasar (Prevencion; deposito en la hucha de recursos) …. Este fin de semana sesión doble de kayak… por prescripción facultativa. (necesitamos excusas?)
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